Véase en Periódico Imagen.
En el discurso oficial al juramento de la
Constitución Española y la proclamación en presencia de las Cortes Generales,
Felipe VI destacó:
“Con los países iberoamericanos nos unen la historia y lazos
muy intensos de afecto y hermandad. […] Nos une nuestra lengua y nuestra
cultura compartidas. Un activo de un inmenso valor que debemos potenciar con
determinación y generosidad.”
El pronunciamiento evidentemente lleva consigo
complejos elementos y posturas que tienen que ver con la política exterior,
tanto de España, como de cada uno de los países hispanoamericanos. Dejando de
lado las posturas, pervivencias, debates o situaciones políticas, debe hacerse
notar que el arte y la lengua han sido un vehículo de reconocimiento cultural
entre ambos lados del Atlántico. En específico, estos han sido sitios de
interacción propuestos para el encuentro político entre México y la Corona
Hispánica. El punto trascendental de la visita de Estado de Juan Carlos I a
Zacatecas en 1997 fue el I Congreso
Internacional de la Lengua Española. En la visita de Felipe VI a México se
incluye el atestiguar la firma de implantación del Sistema de Enseñanza de
Lengua Española para Extranjeros, entre el Instituto Cervantes, la UNAM y la
Universidad de Salamanca. A su vez, el reconocimiento artístico se hace por un
lado en la visita al Museo Virreinal de Guadalupe y en la apertura de la
exposición Yo, el rey. La monarquía
hispánica en el arte en el MUNAL, que se trata de un conjunto de obras
provenientes de colecciones españolas y mexicanas. Sin duda alguna, el arte y
la lengua han sido puentes de construcción entre ambos lados del Atlántico, en
el que se pueden notar protocolos, ritualidades y programas discursivos. En
dicho espacio, por ejemplo, aconteció el tan célebre discurso de Gabriel García
Márquez, con su perfil aún inconfundible hacia el dios de las palabras. Será
interesante analizar tales gestos políticos que, entre la concordia y el reconocimiento,
se llega a vislumbrar lo uno y lo diverso de las memorias históricas entre
España y América: la construcción y resguardo de identidades hacia el porvenir
del Siglo XXI.