6.26.2017

Un Fénix para el águila de los Austrias

Muy noble y leal ciudad: Artes y Letras del Zacatecas virreinal, columna cultural en el periódico Imagen. 



Fama y obras póstumas del Fénix de México… es un compendio de obras póstumas de sor Juana Inés de la Cruz, editadas por Juan Ignacio de Castorena y Ursúa. Fue impreso en Madrid por la casa de Manuel Ruiz de Murcia, en el año de 1700, casi en el ocaso de la caída de la dinastía de los Habsburgo en España. La obra fue dedicada a la reina Mariana de Neoburgo, esposa de Carlos II.
Juan Ignacio de Castorena escribe la dedicatoria. El texto es una analogía entre las aves imperiales de los Habsburgo, el águila fundacional de Tenochtitlán y el Fénix que renace:
Las Cesáreas Águilas se descuellan en dos gargantas, significando el Romano Imperio desde Oriente a Occidente. También las tuvieron por Escudo los Emperadores Mexicanos, continuóselas el señor Carlos Quinto, y hasta hoy duran. Entender el Águila el airoso volumen de sus alas, es símbolo del patrocinio, según Letras Divinas. Europa es el Oriente, si América el Ocaso, porque hasta donde se dilatan los dominios, hasta allá se extiendan las protecciones.
El texto tiene ya una previa referencia en torno al uso del águila regia. El ave fue el sello por excelencia por los Austrias españoles. Anteriormente los reyes católicos –siguiendo la línea simbólica de la casa de los Trastámara– tomaron al águila de San Juan, en el modelo del Tetramorfos. Con Carlos V en el poder, el ave usada fue el bicéfalo, por significar la absoluta sabiduría y fuerza. Con Felipe II tomó un significado pleno para el reino español:
El águila de los Habsburgo [argumenta John Elliot], con sus alas extendidas sobre la esfera terrestre, simbolizaba gráficamente España y el poder imperial concebido en términos globales y creaba expectativas de dominación sin límites.
De tal manera, el águila representó el poder pleno en la figura de sus soberanos. En la Nueva España fue utilizado desde las exequias a Carlos V por Francisco Cervantes de Salazar. En 1693 fue el motivo central del túmulo a Mariana de Austria, madre de Carlos II.
El motivo del zacatecano es mostrar la eternidad de su vuelo eterno –de Oriente a Occidente–, con las letras de la jerónima. La reina es el águila, sor Juana y sus letras son el Fénix:
Y siendo travesura de las almas entendidas la discreción Poética, entre las diversiones Reales, que desahogan la gravedad del Cetro; este, si no Volumen, breve Epitafio a las reliquias del entendimiento de la Poetisa, como Fama Póstuma, en cenizas luciente de tinta dorada, se ennoblezca flamante Pira, iluminándola un desperdicio de luz, un descuido en la atención Serenísima de Vuestra Majestad. Así renacerá inmortal a la perpetuidad de los siglos, que un minuto de aceptación en los Reyes, es una eternidad de Fama en los Vasallos.

6.19.2017

Juan Ignacio de Castorena y Sor Juana Inés de la Cruz

Muy noble y leal ciudad: Artes y Letras del Zacatecas virreinal, columna cultural en el periódico Imagen. 



Sin lugar a dudas la figura poética más prominente de la segunda mitad del siglo XVII en la Nueva España es Sor Juana Inés de la Cruz. Lo comprueba su Primero Sueño, sus sonetos, sus romances, la delicada retórica o los poemas que elogian el amor al conocimiento, por encima del amor mundano.
Dos zacatecanos estuvieron cerca de las redes culturales de Juana de Asbaje. El primero el jesuita fresnillense Antonio Núñez de Miranda, su confesor, quien luego de ser una figura plenamente allegada y benefactora, tuvo un distanciamiento con la poetisa por varias polémicas.
Otro personaje destaca, por su cercanía, relación y difusión de la obra de Sor Juana: el zacatecano Juan Ignacio de Castorena y Ursúa. La autora le dedica unos versos, “Con graciosa agudeza, recompensa con el mismo aplauso al doctor Juan Ignacio de Castorena y Ursúa, por un papel que discurrió en elogio y defensa de la poetisa”:
Favores que son tan llenos,
no sabré servir jamás,
pues debo estimarlos más
cuanto los merezco menos.
De pagarse están ajenos
al mismo agradecimiento;
pero ellos mismos intento
que sirvan de recompensa,
pues debéis a mi defensa
lucir vuestro entendimiento.
La décima –poema de diez versos octosílabos–, según Antonio Alatorre y Martha Lilia Tenorio, sería un agradecimiento luego de que el zacatecano pudiera ser el autor de la Carta de Serafina de Cristo, en el que defiende y elogia a la autora. En cualquier caso, mencionado documento no es más que otra afirmación de la promoción que Juan Ignacio de Castorena y Ursúa realizó en torno a Sor Juana Inés de la Cruz.
El zacatecano, además de escribir varios pareceres, sermones o bien participar en expresiones de lealtad, hizo también obras que mostraron la vida cultural de la Nueva España. Si bien, por su carácter inédito en el continente americano, se le reconoce por la Gaceta de México y noticias de la Nueva España, es también la edición de los poemas de Sor Juana una de sus máximas obras con mayor difusión: Fama y obras póstumas del Fénix de México, décima musa, poetisa americana, sor Juana Inés de la Cruz, publicado en 1700.
La obra fue dedicada a Mariana de Neoburgo, esposa de Carlos II último rey español de la casa de Austria. En la dedicatoria, el zacatecano argumentó:
Ansioso el anhelo de la lealtad, solicita siempre los más peregrinos pájaros del Obre, que tributar a la soberanía de los Monarcas. Cuidadoso mi estudio trajo de los fines del Universo esta racional Fénix Mexicana, para que entre las Lecciones espirituales de Libros Devotos, con que el celo de Vuestra Majestad nos edifica a todos sus Criados logren la elección de atendidas, por discretas, las Meditaciones, y por sagrados, los Ofrecimientos de esta Religiosa.

6.12.2017

La obra de Cartari en textos novohispanos

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La obra de Vincenzo Cartari Regiono, Le Immagini degli Dei degli Antichi… o bien Las imágenes de los Dioses Antiguos… (1556), fue de las más citadas y difundidas en el mundo Occidental. Escrita en italiano, con referencias en latín y griego, el libro tuvo una buena difusión en tanto que también contuvo con una serie de grabados de los dioses, que mostraban motivos iconográficos.
Posteriormente, en 1615, Lorenzo Pignoria realizó una nueva edición de la obra de Cartari. En este libro se incluyó la Seconda Parte delle immagini degli Dei Indiani o Segunda parte de las imágenes de los Dioses Indianos. Se trata de un anexo documental que argumenta en torno a los dioses de culturas prehispánicas, con más de 20 grabados. Destacan las explicaciones de Quetzalcóatl.
La obra llegó a la Nueva España y fue en varias ocasiones citadas en expresiones de lealtad. La Biblioteca Nacional de México resguarda un ejemplar, impreso en Venecia por Presso Francesco Ziletti en 1580. Tiene anotaciones manuscritas en contraguarda, así como una inscripción de Don Pedro Rojas. Formó parte de la Academia de San Carlos.
Al menos dos de sus grabados se pueden rastrear como posibles referencias en dos obras novohispanas. Cabe decir que muchas de estas obras eran parte de una cultura emblemática, la información era traspasada por medio de intertextos, ya sean visuales o escritos. Eran parte de una cultura intelectual en razón de un funcionamiento simbólico.
La primera referencia se puede encontrar en El sol eclypsado… exequias a Carlos II en la Nueva España, signado por Agustín de Mora y con el parecer –con referencia simbólica– del zacatecano Juan Ignacio de Castorena y Ursúa. En el libro de Cartari aparece un grabado de un barco –cargado por un cocodrilo– lleno de fuego, con la tripulación en un extremo. A manera de explicación:
Naue del Sole portata da vn Cocodrillo, che significa la prima causa che governa l’universo […].
[Nave del Sol portada por un Cocodrilo, que significa la primera causa que gobierna al universo.]
En El sol eclypsado… aparece un emblema de una nave cargado por un cocodrilo, con un mensajero, que llega al puerto de Veracruz. El poema:
En alta mar navega golfos de oro,
en ondas de cristal del Sol, Barca;
pero ¿cómo no advierte su decoro,
que un Cocodrilo tanta Nave abarca?
Bien lo advierte el Planeta; mas su lloro
trae noticia de un muerto Sol Monarcha:
pues ¿qué mucho le traiga un Cocodrilo
para que el Reino llore todo un Nilo?
Otra referencia se encuentra en Estatua de la Paz… certamen poético realizado en Zacatecas a Luis I. El motivo principal fue la diosa Paz-Irene, mismos que se describen gráficamente en la obra de Cartari, con el dios Pluto que baja a los infiernos.