7.01.2015

Un Sol Eclipsado a la Reina Madre




La emblemática en el mundo hispánico fue una excelente plataforma de difusión. Constituido por pictura, poesis y mote, la emblemática mantuvo discursos formulados hacia senderos, según las circunstancias de los textos y contextos. Lejos de contenerse como una fórmula literaria, el concepto –a la manera de Gracián– establecía conjugaciones entre arquetipos en teoría dispersos, con el objetivo de entablar discursos, en muchos casos enajenados, es decir, en la búsqueda de legitimar posiciones e instituciones. Con motivo de la muerte de la reina Mariana de Austria –madre de Carlos II y esposa de Felipe IV–, la Ciudad de Zacatecas elaboró un túmulo en 1697, para solemnizar las exequias fúnebres. En una de las tarjas se colocó el siguiente emblema: un sol eclipsado con el mote Patior, ut potiar y con los versos:

[…] Hoy padece el orbe sustos
viendo a su sol fenecer;
y a su llama deshacer;
mas no se juzgue perdida
que si ha dejado la vida,
es para volver a nacer.

El emblema del sol eclipsado cuenta con una larga tradición en las expresiones de lealtad en Hispanoamérica y sobre todo en las ceremonias de “doble obediencia”, a saber: exequias y juras reales. El asunto respondía a una visión cosmogónica: el sol en su eclipse dejaba por un tiempo en tinieblas a la tierra, volvía a lucir radiante en nuevos rayos, ciclos. De la misma manera, se estipulaba la muerte de los monarcas: por su cuerpo y linaje, se sucederían los tiempos venideros. Evidentemente se trataba de un símbolo entre rey y príncipe, aunque en ciertas circunstancias, como el citado ejemplo en Zacatecas, se le impuso a la reina. La razón era justificable, la reina madre Mariana de Austria, además de haber tenido un largo periodo de regencia por la minoría de edad de Carlos II, influyó en gran medida en la política de la monarquía española. Tal emblema fue reelaborado en múltiples ocasiones, no obstante bajo senderos discursivos diferentes. Sus nuevos rayos más significativos fueron gracias al terreno ganado por la teoría heliocéntrica o la reinterpretación del mito prometeico, con los cambios filosófico-políticos que suponían. 

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